David Gandy and Bianca Balti for Vogue Mexico Hombre (June 2013)

Coctel perfecto y de alta - ¡altísima! – graduación, David y Bianca son la combinación ideal, aunque habrá quién señale que vendría a repetirse el esquema de chico musculoso versus chica frágil de apariencia, porque en la industria de la moda son ellas las que tienen una posición de fuerza. Para tener éxito como modelo, aparte de tener todo lo anterior, se necesita una capacidad camaleónica, a la hora de adaptarse a los diferentes papeles a interpretar. Un modelo vendría a ser por tanto un actor o una actriz desarrollando un rol. Camaleónicos son tanto Gandy como Balti, a pesar de que el primero no pueda alejarse de su faceta de moreno musculoso, de aire latino y ojos azules. Azules también son los ojos de la italiana, más latina en el fondo que él, aunque quizá algo menos en la forma. En la realidad, el primer encuentro profesional entre ambos surge en tierras italianas, o mejor dicho en aguas de Capri, al ser los dos la imagen de la última campaña de Light Blue de Dolce & Gabbana, marca para la que ambos llevan años trabajando.

Milán no es Capri, aunque tiene la gran ventaja de ser el centro de la moda italiana. Allí, en una de las sobrias estancias de Dolce & Gabbana, nos encontramos en exclusiva con Bianca y David. “Fue una experiencia extraordinaria. Era mi primera vez en la isla y me cautivó”, cuenta Bianca. La campaña fotográfica del anuncio de la fragancia es obra de Mario Testino. Los dos están de acuerdo en que posar para el más famoso de los fotógrafos peruanos es siempre extraordinario. “Soy un fan de su trabajo y es mi preferido”, nos confiesa Gandy. Para ella, “es la persona más divertida, como un niño curioso, positivo…”. Al principio, el clima no fue de lo más soleado, con lo que tuvieron que hacer idas y venidas a Capri. No importó, precisamente por esa atmósfera tan entrañable surgida con Mario.

Estamos en este caso, ante una campaña que relata una historia de amor, con el Mediterráneo como telón de fondo. “Me gustan mucho los perfumes y suelo ser bastante fiel a mis favoritos. Entre ellos, figura Light Blue”, comenta David a quien Bianca define como “todo un gentleman”. Y lo es, quien viera la luz hace 33 en Essex y con poco más de 20 lograra ganar un concurso televisivo que le abriría las puertas del universo de la moda. Portada de varias revistas, este joven de aspecto rematadamente masculino es conocido también por su pasión por los autos y se le ha visto posando junto a actrices como Scarlett Johansson o tops como Naomi Campbell.

David podría presumir, aunque no le gusta hacerlo, de haber sido el protagonista de un voluminoso libro – alrededor de 300 páginas – titulado David Gandy by Dolce & Gabbana, firma de la que es un imprescindible desde hace más de un lustro. Destaca, por su elegancia, no sólo ahora que lo tenemos antes nosotros, vestido con una camisa y un pantalón, de impecable factura, obra de la pareja de moda más famosa de la moda italiana, sino en su día a día. Tanto que ha aparecido en las listas de los británicos mejor vestidos.

Joven, pero ya con dilatada experiencia, desde su blog de la edición on line del Vogue inglés. Gandy escribe entorno a sus experiencias no sólo en la industria, sino sobre sus aficiones y, lo más reseñable, su faceta solidaria, ya que el modelo participa en diferentes actos caritativos y colabora de forma habitual en campañas solidarias como Red Nose Day, en la que se recaudan fondos para la organización Comic Relief. Aún más joven, con cuatro años menos que él, Bianca ha sido también portada de varias revistas, entre ellas Vogue México y Latinoamérica. De lo más internacional, casi tanto como su colega y compatriota Mariacarla Boscono, ha hecho también una pequeña incursión en el cine, en la película Go To Tales, de Abel Ferrara. Como David, se la asocia con Dolce & Gabbana, al colaborar con la firma desde 2005. “Bianca ha destacado en muchas de nuestras campañas, pero junto a David aporta una energía tranquila y renovada a Light Blue”, señala el dúo de diseñadores.

Ella, que ha trabajado para 40 marcas, tiene un especial cariño por esta última, la del anuncio de la fragancia, de la que al igual que David, y en su versión femenina, es también fiel: “Vuelvo siempre a ella porque me traslada instantáneamente a Capri”. Otro dúo, como Bianca y David, como los diseñadores, son las fragancias a las que prestan su imagen, con su propia personalidad, aunque complementarias, el eau de toilette Dolce & Gabbana Light Blue es una ola al cedro de Sicilia, con el frescor del bambú y la sobriedad de las rosas blancas, mientras que la versión pour homme hace hincapié en la bergamota, la mandarina de Sicilia y en incienso, entre otros ingredientes. Dos sueños hechos realidad.

Fuera de la realidad cotidiana uno puede permitirse el imaginar mil y una historias. La mente es libre para dar forma a cuantos pensamientos surjan, libre de poder unirlos los unos con los otros, de trasladarnos como si por arte de magia se tratara, a espacios paradisíacos, en compañías aparentemente imposibles… Soñar no sólo se desarrolla mientras dormimos. También podemos realizarlo despiertos. Despiertos, por ejemplo, nos sumergimos en este reportaje, donde el protagonismo lo acapara un hombre, al que observamos en diferentes momentos de un día cualquiera. Un sujeto apuesto e impecablemente vestido, que se encuentra en la barra de un bar, con la única compañía de un whisky y un diario, junto a su clásico Jaguar E-Tupe o en compañía de su amada. Un caballero musculoso a quién es precisamente su delicada mujer, por la que siente pleitesía, quién lo tiene de algún modo atrapado.

Ella tiene su carácter, se sabe amada y la fuerza-control que ejerce sobre el vigoroso amante resulta por ello mayor. Es el poder del sentimiento, el de la amada frente a la fuerza física del amante. Como en cualquier sueño que se precie, en el nuestro, no hay espacio para la razón. Tras el impecable caballero se halla la poderosa, su musa, a quién pasea un día soleado en su descapotable, vulnerable ante el mínimo gesto de cariño que ella le regale. No es mujer de obsequiar demasiados afectos, más bien tendría mayor parecido con Joan Collins, en Dynasty, que con Julia Roberts en Pretty Woman. En este caso, la sensualidad femenina es tanto más activa que la masculina. Ella marca el paso …. y él la sigue.

La clásica, y por tanto repetida historia del hombre que protege a su mujer, no vendría a ser del todo cierta en nuestro particular o subjetivo relato. Es más bien al revés, ella es quién lo protege desde el mismo instante en que está frente a él (y frente a sí misma). En su día a día, en la oficina, en la barra del bar, por la calle o al volante de su automóvil descapotable, nuestro gentleman muestra una total seguridad, pero en cuanto está junto a su aparentemente delicada dama… los papeles parecen invertirse. Y una vez más las apariencias externas nos vuelven a engañar. ¡Cuántas veces ocurre en esos momentos de vigilia! Es más bien en los sueños, los que corresponden a estos que acostumbramos a desarrollar cuando estamos dormidos, cuando no hay espacio para el engaño.

Un gran enamorado, y por tanto dependiente del amor por una mujer, fue el poeta Robert Desnos, quien, para el anecdotario, tenía la estupenda costumbre de transcribir sus sueños. Él, que en cuanto venía a Yvonne George se mostraba el ser más vulnerable del mundo. Y no es que Desnos destacara por su fuerza, más bien era al revés. “He soñado tanto contigo que pierdes tu realidad”, leemos entre sus versos en A la misteriosa. Porque el amor, como toda droga, crea dependencia, sumisión, entrega y provoca una sensación, cuando la seguridad comienza a evaporarse, de angustia. Todos los problemas tienen la misma raíz: el miedo, que desaparece gracias al amor, pero el amor a veces nos da miedo.

Incitante, atractivo, pero también vulnerable, así es el nuevo seductor del siglo XXI. Y así lo vemos en algunas instantáneas de Pfriender, que no nos lo desvelan miedoso… a pesar de que esa sensación pueda palpitar dentro de él. La actitud ante la amada vendría a traducirse como la de quien es capaz de llegar a hacer lo que ella ordene con tal se seguir a su lado. Es tal el control de la Eva moderna sobre él, que sus deseos vendrían a ser órdenes, en una reformulación contemporánea de las reglas de la caballería medieval. Estas instantáneas provocan sensaciones en nosotros, que nos hacen soñar despiertos. Una historia visual en la que, al final, quien, abrazando a su amada, parece querer encontrar la seguridad de que ésta nunca se apartará de su lado.

Pero, ¿quiénes son en realidad los protagonistas de este relato? Nada más y nada menos que dos de los modelos más exitosos del momento, el inglés David Gandy y la italiana Bianca Balti. Dos europeos que no conocen la crisis, por lo menos en el terreno laboral, gracias al poder que desprenden ante la cámara, realmente único. De alguna manera caracterizan cualquier tipo de papel, en el que si algo no pueden disimular, por mucho que lo pretendieran, es la belleza de ambos. Pero se trata de algo que va más allá de la belleza: hablamos de magnetismo, de atracción.